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por Julio Rabadán González

En el blog de Trucos Optimización lanzan al aire la pregunta de qué ocurriría si los estándares de usabilidad y accesibilidad se impusieran por obligación, con riesgo de sanción en caso de no cumplimiento de la normativa. El problema tiene varias caras y a varios niveles. Siempre hay que defender y exigir la usabilidad y accesibilidad de sitios subvencionados con dinero público, o que ofrezcan servicios universales; pero imponer una normativa por sistema es una manera de destruir la Web, además de entender de erróneamente el fin de este tipo de reglamentos.

Sería como multar por la calle a todo el que no hablase un español correcto, aprobado por la RAE. La RAE hace esfuerzos intensos para ser un reflejo de la realidad de la lengua, pero por definición ha de ir por detrás de la realidad siempre unos pasos. Sin embargo, esto no implica que un organismo público pueda usar en sus comunicados la lengua de manera vulgar o con localismos, ya que su objetivo es comunicar algo de manera universal y para esto están los acuerdos comunes: los estándares.

Aquí dejo unos cuantos puntos que explican algo más esta postura:

• No es bueno sancionar. Nunca ha sido una posición constructiva. Hay que concienciar. Que nosotros, como proveedores, seamos los que tengamos que convencer al cliente, una administración pública,  de que su sitio Web sea usable y accesible, a pesar de que por ley así debe ser, dice muy poco a favor de políticas impositivas. Repitiendo, hay que concienciar.

• No todas las Webs quieren ser usables. La Web de una serie televisiva, o el blog de mi prima, pueden saltarse lo que quiera y hacer lo que les plazca porque su objetivo puede ser distinto. Al hilo, la creatividad va de mano de la innovación. Imponer una normativa basada en unos objetivos concretos, pero no siempre aplicables, estrecha el paso a la libertad, la creatividad, y por lo tanto a la innovación.

• Los navegadores marcan. El objetivo de la norma es que los desarrolladores tengan una guía para que los sitios Web sean accesibles y usables.  Si  los navegadores no siguen el estándar (es un hecho), o lo implementan a diferentes niveles, la norma falla y el desarrollo ha de adaptarse a los navegadores. Si no, tendrás una web estándar,pero que no sera usable o accesible.

• ¿Están bien hechos los estándares? ¿Quién vigila al vigilante? La W3C tiene como fin hacer estándares, pero luego muchos de ellos no existen, no funcionan o no tienen sentido en el mundo real. En la accesibilidad hay unos cuantos, y en tema móvil hay desagradables ejemplos.

• ¿Están actualizados los estándares?¿Se exigen los adecuados?:
  • Por un lado, los estándares que se aplican suelen no ser los últimos. En España se exige WCAG 1.0 WAI-AA, del año 1999, a pesar de que existe una versión actualizada del año 2008 (WCAG 2.0). La Web ha cambiado mucho desde 1999.
  • Al hilo de la innovación, hay tecnologías que no están estandarizadas aún (¿no las usamos?). HTML5 está en proceso de desarrollo. Ya hay páginas y aplicaciones Web que hacen uso de él. No vamos a cerrar o sancionar esas páginas. Habrá que definir criterios nuevos para esta nueva tecnología, y mientras confiar en el buen hacer de los desarrolladores. A veces los estándares creados se limitan a describir la realidad, incluso con retraso de años, más que a proponer nuevas tecnologías o técnicas.

Categorías: Accesibilidad, Informática, Internet, Móviles
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